La Arquidiócesis se prepara para celebrar el 'Dia del Niño por Nacer'
Será el jueves 25 de marzo. Los miembros del Secretariado Arquidiocesano de Pastoral Familiar repartirán volantes, sobre todo a los jóvenes, para que tomen conciencia que ante decisiones importantes ‘elegí siempre la vida’. También se realizó una reflexión donde, entre otras cosas, apoyan “a todas las acciones que defienden la vida humana contra toda amenaza violenta” y renovaron su compromiso y solidaridad “con todos aquellos que viven situaciones de dolor y marginación en el seno de sus familias”.
El Secretariado Arquidiocesano de Pastoral Familiar, conformado por varios movimientos e instituciones que se dedican a la familia, se apresta a celebrar el ‘Día del Niño por Nacer’.
Será el próximo jueves 25 de marzo, fecha en que también se celebrará en todo el país, recordando de esta manera el Decreto Presidencial 1406/98.
Ese día, los miembros del Secretariado, repartirán volantes, especialmente a los jóvenes correntinos, para que puedan tomar conciencia acerca de este ‘acontecimiento de vida’. Lo harán en la Plaza ‘Vera’, ubicada en el corazón del centro correntino a partir de las 18.
“Hay decisiones que matan y otras que dan vida. Cuando te toque decidir, elegí siempre la vida…”, será el mensaje central que llevarán impresos los volantes que serán repartidos a los jóvenes.
En la oportunidad, en la plaza, se hará presente un ministerio de música de la Red ‘Artistas Católicos’ (ARCA) para animar y acompañar a los miembros del Secretariado.
En otro orden de cosas, el Secretariado dio a conocer una reflexión acerca de la familia y la vida humana, no sólo en el marco del ‘Día del Niño por Nacer’, sino también por el Centenario de la Diócesis de Corrientes.
El ‘santuario de la vida’
“La familia merece el título de ‘santuario de la vida’ cuando la realidad preciosa y sagrada de la vida humana es respetada desde su concepción hasta su fin natural. Así lo reconocen también la Constitución Nacional y las de muchas Provincias”, señala la proclama.
Luego continúa diciendo que “Ese santuario de la vida, que es la familia, se funda en el matrimonio, elevado por Cristo a la dignidad de sacramento, constituido por la unión estable, perdurable, entre un varón y una mujer que comparten un proyecto común abierto a la comunicación de la vida. Por eso no se la puede equiparar a ningún otro tipo de unión”.
Posteriormente manifiesta que “el hijo es fruto y signo de la mutua donación personal y del amor y fidelidad esponsales. Esta fidelidad comporta el recíproco respeto y derecho de cada esposo de llegar a ser padre o madre ‘a través de’, es decir ‘en el cuerpo y a través del cuerpo del otro’”.
“El derecho de los padres –aclara- no es al hijo, sino los actos naturales que de suyo se ordenan a la procreación. Esto se sustenta en la consideración del hijo como un don, no como una propiedad sobre la cual se tienen derechos absolutos. En esto consiste la verdadera responsabilidad de los padres respecto a quien ha de nacer. El hijo tiene derecho a ser concebido, llevado en las entrañas, traído al mundo y educado en el matrimonio”.
La ‘Iglesia doméstica’
La proclama también afirma que “el matrimonio y la familia son como una ‘Iglesia doméstica’, ámbito privilegiado de transmisión de la vida y comunicación de la fe”.
“La experiencia de ‘hogar’ es la condición básica para recibir la fe en la familia: esa experiencia crea un clima y un modo de vivir los vínculos donde los padres no necesitan ser ni maestros, ni catequistas, sino simplemente padres”.
Finalmente, en el marco del ‘Día del Niño por Nacer’, los miembros del Secretariado “expresamos nuestra cercanía y nuestro apoyo a todas las acciones que defienden la vida humana contra toda amenaza violenta, especialmente las que tiendan a proteger la vida humana desde su concepción hasta su fin natural; y renovamos nuestro compromiso de comunión y de solidaridad con todos aquellos que viven situaciones de dolor y marginación en el seno de sus familias”.
Será el jueves 25 de marzo. Los miembros del Secretariado Arquidiocesano de Pastoral Familiar repartirán volantes, sobre todo a los jóvenes, para que tomen conciencia que ante decisiones importantes ‘elegí siempre la vida’. También se realizó una reflexión donde, entre otras cosas, apoyan “a todas las acciones que defienden la vida humana contra toda amenaza violenta” y renovaron su compromiso y solidaridad “con todos aquellos que viven situaciones de dolor y marginación en el seno de sus familias”.
El Secretariado Arquidiocesano de Pastoral Familiar, conformado por varios movimientos e instituciones que se dedican a la familia, se apresta a celebrar el ‘Día del Niño por Nacer’.
Será el próximo jueves 25 de marzo, fecha en que también se celebrará en todo el país, recordando de esta manera el Decreto Presidencial 1406/98.
Ese día, los miembros del Secretariado, repartirán volantes, especialmente a los jóvenes correntinos, para que puedan tomar conciencia acerca de este ‘acontecimiento de vida’. Lo harán en la Plaza ‘Vera’, ubicada en el corazón del centro correntino a partir de las 18.
“Hay decisiones que matan y otras que dan vida. Cuando te toque decidir, elegí siempre la vida…”, será el mensaje central que llevarán impresos los volantes que serán repartidos a los jóvenes.
En la oportunidad, en la plaza, se hará presente un ministerio de música de la Red ‘Artistas Católicos’ (ARCA) para animar y acompañar a los miembros del Secretariado.
En otro orden de cosas, el Secretariado dio a conocer una reflexión acerca de la familia y la vida humana, no sólo en el marco del ‘Día del Niño por Nacer’, sino también por el Centenario de la Diócesis de Corrientes.
El ‘santuario de la vida’
“La familia merece el título de ‘santuario de la vida’ cuando la realidad preciosa y sagrada de la vida humana es respetada desde su concepción hasta su fin natural. Así lo reconocen también la Constitución Nacional y las de muchas Provincias”, señala la proclama.
Luego continúa diciendo que “Ese santuario de la vida, que es la familia, se funda en el matrimonio, elevado por Cristo a la dignidad de sacramento, constituido por la unión estable, perdurable, entre un varón y una mujer que comparten un proyecto común abierto a la comunicación de la vida. Por eso no se la puede equiparar a ningún otro tipo de unión”.
Posteriormente manifiesta que “el hijo es fruto y signo de la mutua donación personal y del amor y fidelidad esponsales. Esta fidelidad comporta el recíproco respeto y derecho de cada esposo de llegar a ser padre o madre ‘a través de’, es decir ‘en el cuerpo y a través del cuerpo del otro’”.
“El derecho de los padres –aclara- no es al hijo, sino los actos naturales que de suyo se ordenan a la procreación. Esto se sustenta en la consideración del hijo como un don, no como una propiedad sobre la cual se tienen derechos absolutos. En esto consiste la verdadera responsabilidad de los padres respecto a quien ha de nacer. El hijo tiene derecho a ser concebido, llevado en las entrañas, traído al mundo y educado en el matrimonio”.
La ‘Iglesia doméstica’
La proclama también afirma que “el matrimonio y la familia son como una ‘Iglesia doméstica’, ámbito privilegiado de transmisión de la vida y comunicación de la fe”.
“La experiencia de ‘hogar’ es la condición básica para recibir la fe en la familia: esa experiencia crea un clima y un modo de vivir los vínculos donde los padres no necesitan ser ni maestros, ni catequistas, sino simplemente padres”.
Finalmente, en el marco del ‘Día del Niño por Nacer’, los miembros del Secretariado “expresamos nuestra cercanía y nuestro apoyo a todas las acciones que defienden la vida humana contra toda amenaza violenta, especialmente las que tiendan a proteger la vida humana desde su concepción hasta su fin natural; y renovamos nuestro compromiso de comunión y de solidaridad con todos aquellos que viven situaciones de dolor y marginación en el seno de sus familias”.
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