jueves, 25 de febrero de 2010

ANSES - Delegación Corrientes


Imagen que se repite a diario en distintas sedes de ANSES del país.



Pocos empleados y mucha demanda
conjugan un caos total

La situación que se vive todos los días en la sede de ANSES – Delegación Corrientes es seria. Las numerosas personas que se acercan a evacuar dudas y consultas acerca de distintos trámites no dan abasto para los pocos empleados que posee la institución. Se requiere la voluntad política de los directivos de esa administración para buscar una solución a los múltiples problemas que se suscitan a diario con la gente.

Ni bien va apareciendo la claridad de un nuevo día se puede observar mucha gente en la avenida 3 de Abril 624.
Para poder ganar tiempo (y ahorrar bronca) hay que madrugar para realizar los trámites que uno pretende.
Nos estamos refiriendo a las cosas que un ciudadano común tiene que hacer para poder realizar una gestión ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) –Delegación Corrientes-.
A medida que transcurren las horas la cola de gente se va aumentando (y la paciencia también se va acabando).
Cuando uno se acerca a realizar un trámite en ANSES se va a encontrar con dos colas de gente: una corresponde a aquellas personas que se encuentran averiguando o consultando acerca de la ‘Asignación Universal por Hijo’; y otra por otras gestiones vinculadas por esa administración.
Lo interesante de este tema es que la cola de gente (a veces supera los 100 metros) no se forma dentro de la institución sino en las afueras de la misma. Por lo tanto ella tiene que soportar todas las condiciones climáticas que se presenten en el día: lluvia, calor, frío, etc.
Pero aquí no termina la cosa. La mayoría de las personas que se encuentran haciendo cola, son mujeres con hijos pequeños, otras embarazadas y algunas mayores de edad.

Falta de empleados
En la puerta de la institución se encuentran agentes de la Policía Federal Argentina que tienen la misión de ir haciendo entrar a esas personas en el mayor orden posible pero, la falta de empleados en ANSES, la tarea se torna engorrosa y, con el transcurrir de las horas, se va acabando la paciencia de la gente y los empleados también se tornan nerviosos.
Es que la demanda de consultas en ANSES supera al personal que trabaja en la citada institución por lo tanto habrá que encontrar una pronta solución a este problema. Los directivos de la administración son los que se tienen que poner a pensar de qué forma se puede brindar un mejor servicio a la gente.
Acá quedan dos alternativas a modo de solución: poner más empleados (misión difícil) o bien buscar otro lugar de atención al público donde los ciudadanos se encuentran más protegidos mientras esperan ser atendidos y no estar esperando en la calle sufriendo las variaciones climáticas.
Una vez que uno supera el tema de la puerta y está dentro de la institución, los empleados te dan un número para que vuelvas a esperar tu turno para ser atendido pero, claro está, adentro uno aguarda sentado y gozando de los splits que se encuentran encendidos, situación muy distinta de lo que padecen lo que están en la calle.

Mucha demanda
Se sabe que el horario de atención al público es de 6.15 a 12.15. Pese a que los empleados, con mucho esfuerzo, se ponen a atender a la gente bien temprano, no alcanza para la gran demanda.
Mucha gente llega en horas bien tempranas y sin embargo se va con las manos vacías porque las puertas de ANSES se cerraron a las 12.15 y no pudieron acceder a la institución.
El problema que se suscita a diario entre el ciudadano y los empleados (y también con los agentes de la Policía Federal) es seria. Se acumula, inútilmente, nervios, palabras indeseadas y malos tratos. Los directivos son los que tienen que poner coto a esta situación. Hay que ponerse en la piel de la gente y también de los empleados. Que nuestros funcionarios logren ser iluminados para evitar este caos total que se vive a diario. Pensemos en la gente. Pensemos en esas madres con hijos en brazos. Pensemos en esas madres que están por tener familia. Es cuestión de proponérselo.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Reflexiones del Santo Padre para la Cuaresma 2010


"Para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de autosuficiencia"

El Santo Padre, en el mensaje para la Cuaresma 2010, hace un análisis interesante acerca de la ‘justicia’. Es por ello que el lema de este año es: "La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo". Benedicto XVI dijo que “la justicia ‘distributiva’ no proporciona al hombre todo ‘lo suyo’ que le corresponde” y agregó que “además del pan y más que el pan, necesita a Dios”.

Es una palabra muy utilizada en estos tiempos. También es muy escuchada en los medios masivos de comunicación y, por qué no, en las charlas de café entre familiares y/o amigos.
Se trata del término ‘JUSTICIA’, palabra que escogió el Santo Padre para que sea el eje de su mensaje para la Cuaresma 2010 y cuyo lema de este año es: “La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo”.
Al inicio de su mensaje comienza por desmenuzar la palabra ‘justicia’. “Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra "justicia", que en el lenguaje común implica "dar a cada uno lo suyo" - "dare cuique suum"., según la famosa expresión de Ulpiano, un jurista romano del siglo III”.
Más adelante Benedicto XVI señala que “esta clásica definición no aclara en realidad en qué consiste "lo suyo" que hay que asegurar a cada uno” y agrega: “Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley”.
Luego afirma: “Para gozar de una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que se le puede conceder sólo gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que sólo Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle”.

¿Qué satisface al hombre?
En otro párrafo del mensaje, el Vicario de Cristo en la tierra es muy claro al mencionar que las cosas materiales no satisfacen al hombre sino Dios. “Los bienes materiales ciertamente son útiles y necesarios, pero la justicia "distributiva" no proporciona al ser humano todo "lo suyo" que le corresponde. Este, además del pan y más que el pan, necesita a Dios”.
Por otra parte Benedicto XVI se refiere a qué cosas lo convierten impuro al hombre y se manifiesta en él la injusticia. “La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal…Sí, el hombre es frágil a causa de un impulso profundo, que lo mortifica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo”.
El egoísmo, manifestado en el hombre –según el Papa- es la principal causa de “imponerse por encima de los demás y contra ellos”. Pero se pregunta: “¿Cómo puede el hombre librarse de este impulso egoísta y abrirse al amor?”.
Para dar una respuesta adecuada a esa pregunta, el Santo Padre utiliza el término ‘sedaqad’ que significa “por una parte, aceptación plena de la voluntad del Dios de Israel; por otra, equidad con el prójimo, en especial con el pobre, el forastero, el huérfano y la viuda. Pero los dos significados están relacionados, porque dar al pobre, para el israelita, no es otra cosa que dar a Dios, que se ha apiadado de la miseria de su pueblo, lo que le debe”.

Falsa ilusión
Por lo expresado arriba, Benedicto XVI manifiesta que “para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de nuestra injusticia”.
Otra pregunta para la reflexión nos deja el Papa: “¿Existe, pues, esperanza de justicia para el hombre?”. E inmediatamente afirma: “El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre, como afirma el Apóstol Pablo en la Carta a los Romanos: "Ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado… por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia”.
Finalmente señala que la humildad es la llave para reencontrarse siempre con la justicia. “…hace falta humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo "mío", para darme gratuitamente lo "suyo". Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Gracias a la acción de Cristo, nosotros podemos entrar en la justicia "más grande", que es la del amor, la justicia de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que acreedor, porque ha recibido más de lo que podía esperar”.
“Precisamente –continúa- por la fuerza de esta experiencia, el cristiano se ve impulsado a contribuir a la formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir según su propia dignidad de hombres y donde la justicia sea vivificada por el amor”.

lunes, 15 de febrero de 2010

Políticos y ciudadanos


Una relación nada fácil pero tampoco imposible

Él es muy consciente que la gente, el ciudadano común, tiene cierta apatía por los políticos.
Por eso en su discurso no dudó en decirlo públicamente la siguiente frase: “Tenemos que transformar la relación entre la comunidad y los políticos, tenemos que buscar mecanismos más directos, necesito que la comunidad participe, que sea protagonista y que me ayude a sacar del estancamiento de una vez por todas a la Provincia y por supuesto hacer progresar a cada una de sus ciudades y cumplir con las expectativas que tienen los habitantes”.
Nos estamos refiriendo al, nada más y nada menos, Gobernador de la provincia de Corrientes, quien había pronunciado esas palabras el jueves 11 de febrero en el marco del acto de celebración del 147° aniversario de la fundación de la localidad de Alvear.
Quizás, consciente o inconscientemente, el máximo mandatario provincial dijo una gran verdad. Se trata de que la gente se interese por la política y pueda ser protagonista de ella.
Ahora sería bueno preguntarse por qué el ciudadano piensa así. Por qué actúa en forma indiferente a los temas políticos de nuestra sociedad. ¿No será que nuestros funcionarios públicos dejan mucho que desear a la hora de ocupar un cargo público?

Actitudes que escasean
La relación ‘ciudadano – político’ en los últimos años fue más que tensa en la Provincia. Las palabras claves como ‘diálogo’ y ‘mediación’ escasearon en esos tiempos y, también, en los actuales.
El Gobernador de la Provincia también dijo en esa fiesta de Alvear que “los políticos no tienen que estar por arriba de ningún integrante de la comunidad, todos somos iguales, con derechos y obligaciones y la necesidad de la comunidad es la que marca la agenda del Gobierno y no las necesidades de los políticos”.
¡De eso se trata justamente, que todos somos iguales! Lamentablemente a veces nuestros políticos quedan en lindas palabras y nada más. Por eso es importante la participación del ciudadano en la vida política, en cambio ‘darle la espalda’ se tornaría peligroso, como ya está sucediendo en éste y en otros ámbitos.
Más adelante el Gobernador de la Provincia dijo una gran verdad: “Hay gente inteligente y capaz en todas las áreas: la ciencia, la docencia, la investigación, la cultura, el arte, el deporte. Entre todos tenemos que ir logrando las soluciones que necesitamos”.
Esas personas que hacía mención el mandatario provincial son las que deben buscar un rol protagónico en la vida política de Corrientes porque son profesionales en sus áreas, es decir, saben lo que están haciendo; pero también es importante que nuestros funcionarios les sepan dar el lugar que se merecen, y no que estén ocupando un cargo público personas sin conocimiento del tema y hayan llegado hasta ese lugar por clientelismo político o algún parentesco familiar.

¿Qué dice la Iglesia?
Nuestra Madre Iglesia nos enseña que “la mejor manera de llegar a una política verdaderamente humana es desarrollar el sentido interior de la justicia, de la bondad y del servicio al bien común, robustecer las convicciones fundamentales sobre la verdadera índole de la comunidad política y su finalidad, como también sobre el recto ejercicio y los límites de la autoridad política” (‘Gaudium et Spes N° 73).
Por otra parte manifiesta que “…el ejercicio de la autoridad política, sea en el interior de la comunidad o de las instituciones que representan al Estado, debe exteriorizarse, efectivamente, dentro de los límites del orden moral, según las exigencias del bien común, entendido en forma dinámica, y según un orden jurídico legítimamente establecido o por establecer. Entonces es cuando los ciudadanos están obligados, en conciencia, a obedecer, y de ahí se manifiesta la responsabilidad, dignidad e importancia de quienes gobiernan” (‘Gaudium et Spes N° 74).
“Pero cuando la autoridad –prosigue la Constitución Pastoral-, extralimitando su propia competencia, oprime a los ciudadanos, éstos no pueden negarse a lo que sigue siendo exigencia objetiva del bien común; pero debe permitírseles defender sus derechos y los de sus conciudadanos contra el abuso de esta autoridad, conservando, sin embargo, los límites que trazan la ley natural y evangélica”.
La relación ciudadanos – políticos no es nada fácil pero tampoco imposible. Se trata de que cada uno respete las normas de juego o, sencillamente, que cumpla el rol que le fuera asignado y todo irá bien. Es necesario ponerlo en práctica cuanto antes.

jueves, 11 de febrero de 2010


El director de la revista litúrgica mensual ‘La Liturgia Cotidiana’, Padre Hernán Pérez Etchepare, en su Editorial del mes de febrero de 2010 titulada ‘La patria del exilio’, hace un interesante comentario acerca de los ‘desencuentros que no han posibilitado que tengamos un proyecto de nación’. Quisiera compartir con ustedes el texto que nos permite reflexionar y, sobre todo, pensar si nuestras palabras, obras y pensamientos colaboran para forjar una Patria mejor.

La patria del exilio

Por el P. Hernán Pérez Etchepare

Es doloroso constatar que en nuestra patria durante todas las décadas hemos exiliado a nuestros compatriotas.
En estos doscientos años de existencia se han producido cantidades de desencuentros que no han posibilitado que tengamos un proyecto de nación: La guerra entre unitarios y federales, el acuerdo de gobernadores, el voto cantado, las luchas sociales reprimidas, los populismos demagógicos, los golpes de estado, la desaparición de personas, la bicicleta financiera, la fuga de capitales, la fuga de cerebros.
En esta hecatombe por querer encontrar un rumbo, se fundieron miles de industrias y ahora le toca al campo y a los recursos naturales…
Antes las personas abandonaban nuestro país por cuestiones ideológicas, hoy lo hacen por razones económicas porque no hay lugar para desarrollarse en nuestra tierra, porque ningún emprendimiento funciona como debería y la mayoría de los que se quedan en el país tienen trabajos que no les gusta, sin mucho futuro, mal remunerados y con servicios deficientes. Toda quiebra que realizan ‘las malas políticas’ es un ‘negocio’ a muy corto plazo que nos hunde cada vez más.
¿Por qué poseemos esta mentalidad cortoplacista de no valorar lo que tenemos, de no hacer un proyecto que incluya a más personas y de que no sea clientelista? ¿Por qué no nos ayudamos a promover emprendimientos sustentables a largo plazo? ¿Por qué no recuperamos el crédito para desarrollarnos? ¿Por qué vivimos en una crisis permanente?
La mayoría de los habitantes descendemos de inmigrantes que también fueron exiliados por el hambre y en vez de entender la posibilidad hermosa de compartir nuestras riquezas, todas nuestras diferencias y culturas, muchas veces, nos vivimos descalificando y sin planificar seriamente las actividades. Nos hicimos en la improvisación y en la sagacidad por depredar lo que tenemos cerca.
De esta manera terminaremos todos en la calle peleando en manifestaciones que no conducen a ningún lado.
Necesitamos un encuentro entre todas las fuerzas vivas de nuestra sociedad para que todos pongamos nuestro grano de arena en la construcción de una Nación para todos.
Necesitamos educarnos para el diálogo sino viviremos siempre en el exilio.

lunes, 8 de febrero de 2010

De cara al Bicentenario de la Patria


El Arzobispo propuso a funcionarios públicos revisar el 'Acuerdo de Gobernabilidad'


Así lo manifestó el Arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en su homilía pronunciada en la Santa Misa con motivo de la apertura del Año Jubilar del Centenario de la Diócesis. El Pastor de Corrientes sugirió que ‘dedicáramos algunas jornadas para releerlo a la luz de la Constitución provincial’.

En el marco de la Apertura ‘Oficial’ del Año Jubilar del Centenario de la Diócesis de Corrientes, el Arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, recordó a todos, en especial a aquellos que tienen un cargo público en la sociedad correntina, del hoy olvidado ‘Acuerdo de Gobernabilidad’ suscripto en el año 2001.
Lo hizo durante su homilía pronunciada en la Santa Misa concelebrada ante centenares de miles de fieles y que tuvo como escenario la explanada del puente interprovincial ‘General Manuel Belgrano’.
Un párrafo de su prédica dedicó a aquel ‘Acuerdo de Gobernabilidad’ que se inició en el año 2001 con mucho entusiasmo por parte de las altas autoridades de nuestra Provincia y que hoy permanece ‘dormido’ en los escritorios de nuestros funcionarios.
Nuestro Pastor comenzó diciendo que este ‘Año Jubilar debe hacernos más sensibles, participativos, creativos y eficientes para atender dignamente las urgentes necesidades de nuestra gente y, en particular, de los más pobres de nuestra ciudad y de sus contornos”.

‘Repensar la Provincia’
A continuación hizo mención del “Acuerdo de Gobernabilidad” y dijo “que es necesario ‘repensar la Provincia deseada, a partir de la realidad actual, difícil, crítica, con innumerables dificultades, por ello es imprescindible la formulación de Políticas de Estado (…) que tengan como fin a todo el hombre y a todos los hombres”.
Como se sabe, los argentinos también comenzamos a transitar el camino del Bicentenario de nuestra Patria y, nuestro Pastor, sugirió, como tarea para los correntinos, volver a ‘sacarle el polvo’ a ese ‘Acuerdo…’ y comenzar a trabajar sobre él. “En vista del Bicentenario de nuestra patria, nos haría mucho bien si en nuestra Provincia retomáramos el texto de ese acuerdo, que el año próximo cumplirá una década desde que se firmó, y le dedicáramos algunas jornadas para releerlo a la luz de la Constitución provincial y, a partir de la realidad actual, nos comprometiéramos nuevamente –como se dijo entonces– a “establecer el diálogo y la mediación” como la metodología irrenunciable para la convivencia social y política en nuestra Provincia”.

Año Jubilar
La ahora centenaria Diócesis de Corrientes comenzó a transitar por un Año Jubilar, y el Arzobispo recordó que “es un tiempo en que Dios está más cerca de su pueblo y nosotros más sensibles a su presencia. Es un tiempo propicio para rezar más y dejar que el Espíritu Santo afiance nuestra amistad con Jesús”.
Que el Espíritu Santo guíe a todos los correntinos para que se pueda volver a trabajar sobre aquel ‘Acuerdo de Gobernabilidad’ para bien de todo el pueblo de esta querida Provincia.

jueves, 4 de febrero de 2010

Un negocio 'redondo' para personas inescrupulosas




¿Quién controla las casas comerciales de celulares en Corrientes?



Muchos correntinos ya fueron víctimas de casas comerciales que venden, pero por sobretodo, que arreglan celulares. Nadie les da una solución a los problemas planteados. Algunos tuvieron que dejar sus teléfonos por mínimas fallas y tuvieron que retirarlos en peores condiciones.

“Buenos días señor ¿qué problemita está teniendo su celular?”, preguntó un empleado de una casa comercial, a lo que el cliente respondió: “simplemente no retiene la carga”. “Bueno –respondió el encargado- no se haga problemas, déjeme su celular que lo vamos a revisar y para la semana que viene va a estar solucionado su problema”.
Palabras mas o palabras menos, así comienza la historia que se va tejiendo entre un empleado de una casa comercial ‘x’ y un cliente y que, lamentablemente, en varios negocios, la situación se torna incómoda como consecuencia de la falta de responsabilidad y compromiso por parte de los comerciantes.
Hoy la tecnología está tan avanzada en cuanto a teléfonos celulares. Esto permite también que los problemas que pudieran surgir en los celulares sean complejos y, por qué no, desconocidos.
En la ciudad de Corrientes existen demasiadas casas de celulares. La pregunta es: ¿todas ellas tienen permiso ‘oficial’ para poder realizar estos tipos de trabajo? ¿Quién controla si la gente que se encuentra trabajando en esa casa comercial es idónea para tal tarea?

Sin solución
Hace poco tiempo se me descompuso un celular que todos conocemos como ‘básico’ (no tiene cámara ni radio). Llevé a una casa comercial ubicada por Mendoza, entre San Martín e Hipólito Yrigoyen, y no pudieron encontrar la solución al problema. Luego de permanecer un par de semanas en ese lugar tuve que retirar mi celular sin funcionar como corresponde.
Dejé pasar un tiempo (varios meses) e intenté en otra casa comercial ubicada en San Juan, entre Junín e Hipólito Yrigoyen. Lo chequearon al celular y me dijeron que se había encontrado la falla y que recién para el miércoles estaría listo (yo había ido a dejar un lunes). Dejé pasar el miércoles y decidí retirarlo el viernes para que los empleados de esa casa comercial no presenten excusas a la hora de entregar el producto por falta de tiempo. Ingresé al local ese día y me salieron con otro cuento de ‘caperucita roja’: ‘su celular no está señor todavía porque el técnico no pudo revisarlo, pero la semana que viene ya va estar su celular’, dijo el empleado. En ese momento no pensé dos veces y volví a retirar mi celular sin funcionar.

Falta de responsabilidad
La cuestión es que hoy mi celular sigue ‘durmiendo’ en mi cajón soñando quizás alguna vez poder funcionar como antes.
Es increíble la falta de responsabilidad que existen en algunos locales comerciales de celulares donde las personas confían y, sus pocos pesos que tienen, lo intentan invertir en el arreglo de sus teléfonos, y luego caen en la cuenta que fueron embromados.
Yo tuve la suerte de no perder plata, pero he sido testigo de muchas otras personas que se encontraban furiosas porque exigían el arreglo inmediato de su celular.
Por eso vuelvo a la pregunta de la nota: ¿Quién controla a estos locales comerciales de celulares? ¿Por qué resulta tan difícil encontrar gente que se dedique con honestidad a hacer su trabajo como tiene que ser? Si un equipo de gente se dedicara, con honestidad, a hacer un buen trabajo en este rubro (esto implica verdad y responsabilidad), se estaría hoy llenando de ‘oro’; en cambio un trabajo mal realizado, se estaría llenando no sólo de problemas y de ‘dolores de cabeza’, sino también de causas judiciales.