miércoles, 26 de agosto de 2009

Casa de Niños 'Madre Teresa de Calcuta'


Un hogar modelo donde prevalece el amor y el respeto

Se trata de la familia Romero. Ella está compuesta por mamá, papá y cuatro hijos, pero el amor los movió y ahora tienen seis ‘hijos del corazón’, dos de ellos con capacidades diferentes. Pese a que necesitan cosas materiales, les sobra cariño. Un hogar modelo en nuestra ciudad donde sólo prevalece la caridad y el respeto.

La casa está repleta de niños y jóvenes. Ellos van y vienen y se divierten a su manera. Pese a que existe una mezcla de edades, se llevan más que bien.
Se trata de la familia Romero. Ella está compuesta por mamá, papá y cuatro hijos (tres mujeres y un varón). Pero una fuerza llamado amor la movió para adoptar seis más (dos de ellos con capacidades diferentes) y hoy es una familia numerosa y, porque no, especial.
Es la ‘Casa de Niños Madre Teresa de Calcuta’. El hogar se encuentra en la intersección de Resoagli y Lavalle, en el barrio Chiquita de nuestra ciudad.
Hace pocos días los comunicadores católicos llevaron a esa familia ropas y una caja de alimentos no perecederos. Quizás no fue mucha la colaboración, pero esa familia agradeció a cada momento el gesto que tuvieron. Esta visita se vio enmarcada en las Jornadas de Solidaridad cuyo lema es: “Compartir nos hace bien”.
En la oportunidad dialogamos con Bernarda Teresa Gallardo de Romero, quien es el ‘alma mater’ de la casa. Ella es ‘la mamá de todos los chicos’, dijo ella y se mostró feliz por la visita recibida el miércoles 22 de julio.

Una grata visita
“Tanto para nosotros como para todos los chicos nos pone muy feliz la visita de ustedes”, señaló en primer lugar agradeciendo a los comunicadores católicos por su gesto de solidaridad. Y agregó: “Es una gran alegría saber que ellos (por los niños) son considerados importantes para otras personas. La visita es una alegría para todos”, señaló emocionada.
Bernarda Teresa está casada con Ramón Ciriaco Romero. Ellos tienen cuatro hijos (tres nenas y un varón). Luego, movidos por el corazón, decidieron adoptar seis más. El más chico tiene 4 y el más grande 39. Dos de ellos tienen capacidades diferentes. Pero el orgullo de ellos es Miguel, hijo del ‘corazón’, un joven de 19 años, oriundo de Ituzaingó, que hace poco tiempo tuvo que dejar el hogar para ingresar al Ejército. “Uno de nuestros hijos ya se nos fue de la casa”, decía el matrimonio Romero con gran satisfacción. Y, si esto fuera poco, también vive en la casa una mamá soltera.

El amor como motor de vida
¿Qué les mueve a la familia Romero para tener una familia de estas características? Bernarda Teresa nos respondió a nuestra pregunta: “Se logra con mucho amor, especialmente con el amor que Jesús nos enseñó a cada uno de nosotros. El verdadero amor, a nuestro entender, está en servir a los más chicos y es eso lo que nosotros inculcamos en nuestra familia. Hace un tiempo descubrimos el amor de Jesús y nos enamoramos de Él y, a partir de entonces, comenzó esta historia”, comentó Teresa.
“Hoy en día ese amor de Jesús nos sigue llenando nuestros corazones. Nuestra familia es similar a cualquier otra: a veces tenemos días buenos y malos, pero todos juntos salimos adelante, y nos vamos ayudando unos a otros. Nosotros dejamos toda nuestra vida para servirle al Señor en los niños: dejamos casa y comodidades, para dedicarnos especialmente a estos chicos. Jesús seguramente puso en nuestro corazón amarlos y conocerlos y acá estamos siguiendo adelante”, sostuvo.
Teresa explicó que la ‘Casa de Niños…’ se sostiene “gracias a un grupo de personas que a su vez ellas avisan a otras y así mueven corazones logrando recibir ayuda en forma permanente”. Cabe agregar que esta familia se encuentra bajo el asesoramiento del Padre Higinio Romero que también, a través de sus conocidos, recibe colaboración de la gente. Teresa dejó bien en claro que no reciben ayuda oficial, “sí de la comunidad”.

Imitadores de sus padres
Cabe aclarar que cada niño – joven posee un padrino que lo ayuda con las cosas materiales (útiles, aseo personal, etc.).
Los cuatro hijos de Teresa y ‘Ciri’ se llevan muy bien con sus ‘hermanos’. ¿Cuál es el secreto? Aprendieron de mamá y papá el cariño que ellos brindan a cada momento a sus ‘hijos del corazón’. “Nuestros hijos supieron entender del amor que nosotros le damos a ‘nuestros hijos del corazón’. Y hoy ellos sólo imitan nuestra actitud. Cada uno tiene su espacio y su tiempo, de esta manera logramos una buena convivencia”, señaló Teresa.
Estas son algunas cosas que necesita la ‘Casa de Niños…’, y que todos los correntinos podemos colaborar: colchones, una mesa grande para poder compartir cómodamente las comidas, sillas, muebles, etc.
Esta es la historia de la familia Romero. Una familia muy peculiar. Un ejemplo como pocos donde llevan como bandera el amor y el respeto.

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