'Juntos para un nuevo proyecto de país' y de Provincia
Corrientes (Argentina) 20 de mayo de 2010. - En el mes de noviembre de 2008, nuestros Obispos, en su Asamblea Plenaria N° 96, se refirieron acerca del Bicentenario. Su trabajo lo habían titulado: “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016)”.
En ese documento nuestros prelados nos hablan con claridad sobre el verdadero sentido que deberíamos tomar los argentinos de cara a este Bicentenario de la Patria. Por ejemplo nos hablan acerca de los ‘Aportes para una nueva Nación’, el sentido de ‘La celebración del Bicentenario’, cómo se puede lograr ‘Juntos para un nuevo proyecto de país’, el pensar ‘Un nuevo acuerdo sobre políticas públicas’, se preguntan también ‘¿Qué estilo de liderazgo necesitamos hoy?’, a su vez mencionan las ‘Nuevas angustias que nos desafían’ y, finalmente, nombran las ‘Metas a alcanzar a la luz del Bicentenario’.
En esta nota vamos a abordar el tema: ‘Juntos para un nuevo proyecto de país’.
En el apartado que lleva el subtítulo: ‘Juntos para un nuevo proyecto de país’, hace mención que ‘podremos crecer sanamente como Nación si reafirmamos nuestra identidad común. En esta búsqueda del bienestar de todos, necesitamos dar pasos importantes para el desarrollo integral’.
¿Identidad común?
Estos conceptos sería interesante analizarlos desde nuestro contexto, es decir desde nuestra Patria chica: Corrientes. Tanto los funcionarios públicos, como empresarios, instituciones y ciudadano en general, entre otros, ¿gozamos de esa identidad común? ¿Nos preocupamos los correntinos por nuestros comprovincianos y anhelamos el desarrollo integral de todos?
Hay mucha gente en Corrientes que sólo sigue buscando sus propios intereses, de continuar creciendo sus propias arcas. Ya el documento nos advierte del peligro de esa actitud egoísta: ‘…cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas humanas, e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones’.
Por su parte nuestros Obispos se preguntan: ‘¿Por qué hablar de un proyecto de país?’ Más adelante responden que ‘hay una opinión generalizada sobre la necesidad de establecer políticas públicas que, tomando como fundamento nuestra Constitución Nacional, propicien un desarrollo federal, sano y armónico de la Argentina’.
‘Establecer políticas públicas’
Desde nuestra querida Corrientes también sería interesante tomar la bandera de ‘establecer políticas públicas’ teniendo como base la Constitución Provincial y, sobre todo, un trabajo mancomunado y serio entre ‘todos los sectores de la vida política con miras a armonizar el bien común, el bien sectorial y el bien personal, buscando una fórmula de convivencia y desarrollo de la pluralidad dentro de la unidad de objetivos fundamentales’.
Nuestros prelados también nos hablan, como algo importante e indispensable, ‘procurar consensos fundamentales que se conviertan en referencias constantes para la vida de la Nación, y puedan subsistir más allá de los cambios de gobierno’.
En nuestra Provincia también sería loable ir realizando consensos en temas puntuales y urgentes (el hambre, la desocupación, la lucha contra las drogas, etc.) de Corrientes, tanto entre el gobierno municipal y provincial, y que logren continuar trabajando en esos puntos, más allá del recambio de personas en puestos estratégicos de gobierno.
Finalmente nuestros Obispos están convencidos que desde los consensos fundamentales ‘se deberían institucionalizar las necesarias políticas públicas para el crecimiento de toda la comunidad. Instalarlas requiere la participación y el compromiso de los ciudadanos, ya que se trata de decisiones que no deben ser impuestas por un grupo, sino asumidas por cada uno, mediante el camino del diálogo sincero, respetuoso y abierto. Nadie puede pensar que el engrandecimiento del país sea fruto del crecimiento de un solo sector, aislado del resto’.
Que Corrientes crezca bajo el protagonismo de los propios correntinos. No demos lugar a que nuestra Provincia sea conducida por corruptos. ¡Correntino, sé protagonista de tu propia historia!
Corrientes (Argentina) 20 de mayo de 2010. - En el mes de noviembre de 2008, nuestros Obispos, en su Asamblea Plenaria N° 96, se refirieron acerca del Bicentenario. Su trabajo lo habían titulado: “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016)”.
En ese documento nuestros prelados nos hablan con claridad sobre el verdadero sentido que deberíamos tomar los argentinos de cara a este Bicentenario de la Patria. Por ejemplo nos hablan acerca de los ‘Aportes para una nueva Nación’, el sentido de ‘La celebración del Bicentenario’, cómo se puede lograr ‘Juntos para un nuevo proyecto de país’, el pensar ‘Un nuevo acuerdo sobre políticas públicas’, se preguntan también ‘¿Qué estilo de liderazgo necesitamos hoy?’, a su vez mencionan las ‘Nuevas angustias que nos desafían’ y, finalmente, nombran las ‘Metas a alcanzar a la luz del Bicentenario’.
En esta nota vamos a abordar el tema: ‘Juntos para un nuevo proyecto de país’.
En el apartado que lleva el subtítulo: ‘Juntos para un nuevo proyecto de país’, hace mención que ‘podremos crecer sanamente como Nación si reafirmamos nuestra identidad común. En esta búsqueda del bienestar de todos, necesitamos dar pasos importantes para el desarrollo integral’.
¿Identidad común?
Estos conceptos sería interesante analizarlos desde nuestro contexto, es decir desde nuestra Patria chica: Corrientes. Tanto los funcionarios públicos, como empresarios, instituciones y ciudadano en general, entre otros, ¿gozamos de esa identidad común? ¿Nos preocupamos los correntinos por nuestros comprovincianos y anhelamos el desarrollo integral de todos?
Hay mucha gente en Corrientes que sólo sigue buscando sus propios intereses, de continuar creciendo sus propias arcas. Ya el documento nos advierte del peligro de esa actitud egoísta: ‘…cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas humanas, e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones’.
Por su parte nuestros Obispos se preguntan: ‘¿Por qué hablar de un proyecto de país?’ Más adelante responden que ‘hay una opinión generalizada sobre la necesidad de establecer políticas públicas que, tomando como fundamento nuestra Constitución Nacional, propicien un desarrollo federal, sano y armónico de la Argentina’.
‘Establecer políticas públicas’
Desde nuestra querida Corrientes también sería interesante tomar la bandera de ‘establecer políticas públicas’ teniendo como base la Constitución Provincial y, sobre todo, un trabajo mancomunado y serio entre ‘todos los sectores de la vida política con miras a armonizar el bien común, el bien sectorial y el bien personal, buscando una fórmula de convivencia y desarrollo de la pluralidad dentro de la unidad de objetivos fundamentales’.
Nuestros prelados también nos hablan, como algo importante e indispensable, ‘procurar consensos fundamentales que se conviertan en referencias constantes para la vida de la Nación, y puedan subsistir más allá de los cambios de gobierno’.
En nuestra Provincia también sería loable ir realizando consensos en temas puntuales y urgentes (el hambre, la desocupación, la lucha contra las drogas, etc.) de Corrientes, tanto entre el gobierno municipal y provincial, y que logren continuar trabajando en esos puntos, más allá del recambio de personas en puestos estratégicos de gobierno.
Finalmente nuestros Obispos están convencidos que desde los consensos fundamentales ‘se deberían institucionalizar las necesarias políticas públicas para el crecimiento de toda la comunidad. Instalarlas requiere la participación y el compromiso de los ciudadanos, ya que se trata de decisiones que no deben ser impuestas por un grupo, sino asumidas por cada uno, mediante el camino del diálogo sincero, respetuoso y abierto. Nadie puede pensar que el engrandecimiento del país sea fruto del crecimiento de un solo sector, aislado del resto’.
Que Corrientes crezca bajo el protagonismo de los propios correntinos. No demos lugar a que nuestra Provincia sea conducida por corruptos. ¡Correntino, sé protagonista de tu propia historia!
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